Un análisis de McKinsey destaca que una de cada cinco empresas ya experimenta con la inteligencia artificial disruptiva para mejorar su productividad. El 40 por ciento de las compañías tiene previsto invertir en esta tecnología en 2024.
La inteligencia artificial generativa es algo más que una tendencia. Es un fenómeno que transforma las dinámicas empresariales y potencia el marketing, las ventas, el desarrollo de productos y servicios, y la atención al cliente.
Más allá de la mejora operativa, sin embargo, hay otras aplicaciones fundamentales para el devenir de las corporaciones. La capacidad de análisis, la seguridad y la inteligencia prospectiva constituyen un paso más allá en el uso de estas herramientas. Las empresas que ignoren la ventaja competitiva de la IA en esta nueva etapa, corren el riesgo de que se convierta en una amenaza para su supervivencia.
La IA disruptiva
En esta nueva era, la innovación no es opcional. La IA es disruptiva. El ejemplo de Kodak planea sobre esta nueva disrupción, aunque no es el único. Empresas como Nokia, Blockbuster o Xerox tampoco supieron adaptarse a los avances tecnológicos.
Como explica Business Insider, el impacto de la inteligencia artificial será patente en todos los órdenes. «El mundo se está dividiendo entre quienes utilizan ChatGPT para ser mejores, más inteligentes, más ricos… y todos los demás».
El impacto de la inteligencia artificial en la economía
La IA generativa tiene la facultad de automatizar y acelerar muchas facetas del trabajo que actualmente realizan los humanos. Y con ello, incrementar la productividad y que los profesionales pongan el foco en cuestiones más estratégicas y creativas.
McKinsey cifra el impacto económico de esta tecnología en 4.400 billones de euros cada año, nada menos que 1.300 billones más que el PIB británico.
Según este estudio, la IA generativa podría automatizar actividades laborales que actualmente ocupan entre el 60% y el 70% del tiempo de los empleados. Para ello, será necesaria “una importante reconversión profesional”. «Si se pueden gestionar las transiciones de los trabajadores y otros riesgos, la IA generativa contribuirá sustancialmente al crecimiento económico», concluye el informe.