El mercado verá a lo largo de este año una nueva generación de dispositivos que aspiran a desbancar al padre de todos los hardware, el smartphone, con una particularidad: la revolución del hardware apuesta por la inteligencia artificial para alcanzar este propósito.
En este nuevo entorno surgen nuevos actores, como Humane, Rabbit, Prophetic o Brilliant, por citar algunos, y compañías consolidadas, como Meta, que también cuenta con su propia estrategia para dominar la puerta de entrada a nuestro entorno digital.
En un post reciente hablábamos de la disrupción de los disruptores, en referencia al intento de superar un invento disruptivo, el teléfono inteligente, que ha marcado una época.
La cuestión es que las grandes disrupciones, aquellas que generan cambios profundos en las vidas de las personas, ya no se producen en cuestión de siglos, sino en décadas. Hoy os concretamos la estrategia de alguno de los productos que aspiran a revolucionar el mercado.
Hablamos de werables que adoptan todo tipo de formas y funciones: diademas, collares, gafas, pendientes, relojes y dispositivos que se incorporan al atuendo diario para interactuar con nuestro entorno de manera inteligente: estimulan, recogen información y ofrecen soluciones a sus usuarios.
La revolución del hardware
Limitless pendant
Limitless pendant es un buen ejemplo. Un hardware de inteligencia artificial que nace con vocación de asistente personal para las reuniones de trabajo. Escucha, recopila, resume y ofrece las conclusiones de cualquier tipo de encuentro profesional a su usuario. Añade un escudo de privacidad que permite que, si uno de los participantes no consiente que se le grabe, el contenido de ciertas intervenciones quede aislado gracias al reconocimiento de voz.
Halo
Halo es un dispositivo neurotecnológico inteligente con forma de diadema «creado para facilitar la exploración del subconsciente». Prophetic, la empresa impulsora de este producto, ha creado «un sistema de neuroestimulación de última generación que reproduce los patrones de activación neuronal típicos de los sueños lúcidos naturales». Una herramienta que promete potenciar la creatividad de sus usuarios.
Gafas RA
Las gafas de Brilliant y Meta son, de momento, accesorios del teléfono inteligente, pero aspiran a convertirse también en la piedra angular con nuevos desarrollos en el futuro.
Las Frame de Brilliant Labs cuentan con una cámara y un asistente de inteligencia artificial multimodal para potenciar la realidad aumentada y crear superposiciones visuales en el entorno visual. De este modo, el contenido del smartphone puede apreciarse en las gafas sin necesidad de recurrir al móvil.
Las gafas de Meta, con la estética de Ray Ban, graban y son capaces de retransmitir en directo. Un dispositivo pensado para las redes sociales que además permite escuchar música o mantener conversaciones telefónicas sin recurrir al dispositivo.
Humane AI Pin
Humane AI Pin es un hardware de inteligencia artificial autónomo sin pantalla que se incorpora al atuendo e incluye cámara, sensores, altavoces, una «luz de confianza» que parpadea cuando graba y un pequeño proyector que puede transmitir información sobre la palma de la mano. Hace uso de la inteligencia artificial y ofrece funciones de asistente personal.
Rabbit R1
Rabbit R1 es un dispositivo independiente que actúa como una capa intermedia en ciertas aplicaciones compatibles como OpenTable, Uber, Spotify, Doordash o Amazon, entre otras, y que es capaz de interactuar con ellas como lo haría su usuario gracias al aprendizaje de sus hábitos. Un nuevo modelo de asistente personal que crece y se adapta a las necesidades de su propietario con cada uso.
Oportunidad para empresas
Muchos de estos hardware de inteligencia artificial se incorporan poco a poco a la vida de las personas, pero también a los entornos de trabajo, ya que facilitan tareas cotidianas repetitivas, lo que repercute en la eficacia del desempaño laboral.
Las empresas, en general, han abrazado esta tecnología en aras de la productividad. En el caso de España, el 36% de las compañías ha incorporado ya la inteligencia artificial a sus negocios. El 46% de este grupo está representado por grandes empresas mientras que el 33% son pymes. De ellas, siete de cada diez compañías confirman que la adopción de esta tecnología ha supuesto un aumento de sus ingresos.
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